La manada tuvo una activa participación en el evento, se integraron aproximadamente 80 lobatos, coordinados por jefes, padres de familia y en algunas actividades apoyados por rovers, todo esto bajo la supervisión de la comisionada regional de los lobatos Carmen Alicia Otálora. 

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Se desarrollaron diversas actividades ajustadas a los gustos de los lobatos. En los subcampos de la manada se podían encontrar actividades referentes a la historia del escultismo, técnica scout, cursos de primer respondiente, especialidades, música, mística y danzas scouts. 

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Estas actividades estaban pensadas para ayudar a los lobatos con sus progresiones personales, por eso se hicieron específicamente para lobeznos, patatiernos, rastreadores, cazadores y saltadores. Todas las actividades se realizaron con la compañía y supervisión de los padres de familia. 

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Las actividades más destacables fueron las que se realizaron en vivo como la de la especialidad de origami y los conversatorios del cine foro dirigido por los rovers. Los lobatos demostraron mucha alegría y disposición ante la realización de estas actividades.

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Es de resaltar el compromiso que los dirigentes de la manada tuvieron en enseñar a los chicos las prevenciones y cuidados necesarios para evitar el Covid-19, tema que incluso tuvo su propia sección en el subcampo de primer respondiente.

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Todas estas actividades fueron realizadas a través de la plataforma del Vijam y de Zoom. Además, se utilizó WhatsApp para comunicarse con los padres de familia; esto es debido a la ley de infancia y adolescencia.

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El Vijam les dio la posibilidad a los lobatos de aprender algo diferente y nuevo, les dio la oportunidad de conocer a otros chicos de su misma rama. El objetivo era darles a los niños un espacio de participación y a su vez retomar la vida scout, todo en base a sus progresiones personales.